Prensa Mincyt,
21-03-2020
#QuédateEnCasa |
La forma como se estructura la experiencia es más importante que el propio contenido que se estructura. Los conocimientos están envueltos en los procesos de la vida social.
En este momento de resguardo colectivo, toda la patria debe convertirse en una escuela. Venezuela ha activado el programa «Cada Familia, Una Escuela» para asegurar la continuidad de la educación formal con contenidos de matemática para la vida, lengua y comunicación, historia y geografía, ciencias naturales.
Cada niño, cada niña, cada adolescente debe hallar, en su familia, el incentivo y el ejemplo para hacer del saber un acto cotidiano, que se exprese en el afán de conocer, estudiar, investigar, crear.
Hay un hermoso poema del escritor soviético Vladimir Maïakovski, que se llama «Mi universidad». En un verso, manifiesta la importancia del aprendizaje significativo, localmente relevante: «Yo,
aprendí el alfabeto en los letreros,
hojeando páginas de estaño y hierro.
Los maestros,
toman la Tierra,
la descarnan,
la destrozan,
y enseñan:
—Toda ella
No es más que un globo pequeño, redondo.
Pero yo,
con los codos aprendí geografía.
No en vano he dormido tanto sobre la tierra». Este poema nos convoca a hacer del proceso pedagógico una experiencia de vida, cercana, que tenga
En este momento de resguardo colectivo, toda la patria debe convertirse en una escuela. Venezuela ha activado el programa «Cada Familia, Una Escuela» para asegurar la continuidad de la educación formal con contenidos de matemática para la vida, lengua y comunicación, historia y geografía, ciencias naturales.
Cada niño, cada niña, cada adolescente debe hallar, en su familia, el incentivo y el ejemplo para hacer del saber un acto cotidiano, que se exprese en el afán de conocer, estudiar, investigar, crear.
Hay un hermoso poema del escritor soviético Vladimir Maïakovski, que se llama «Mi universidad». En un verso, manifiesta la importancia del aprendizaje significativo, localmente relevante: «Yo,
aprendí el alfabeto en los letreros,
hojeando páginas de estaño y hierro.
Los maestros,
toman la Tierra,
la descarnan,
la destrozan,
y enseñan:
—Toda ella
No es más que un globo pequeño, redondo.
Pero yo,
con los codos aprendí geografía.
No en vano he dormido tanto sobre la tierra». Este poema nos convoca a hacer del proceso pedagógico una experiencia de vida, cercana, que tenga
sentido para cada estudiante.
Acá, les dejo el enlace donde pueden descargar el programa del Ministerio de Educación para trabajar en casa.
Acá, les dejo el enlace donde pueden descargar el programa del Ministerio de Educación para trabajar en casa.
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